
“Mi hermano, con Síndrome de Down y Autismo, es nuevo usuario de una plaza de residencia y centro de día de la Fundación Betesda, apenas lleva dos meses, y realmente hemos notado que ha mejorado en su comportamiento, está más tranquilo y le vemos que se encuentra bien atendido, contento y querido tanto por el personal del centro como por otros usuarios. Estamos encantados de haber encontrado esta Fundación para él”.